viernes. 29.03.2024

El “Escualo”, o sea el “Tiburón”, anda suelto, e igual que ocurrió en su momento con Prevalencia y sus expedientes de dominio y supuestas compras allá por donde fundó las patitas don Cristóbal, ahora parece que también tienen vigencia en Lanzarote de la mano del “Pescadito voraz” y su corte, y no en Tías o Haría, sino en un lugar próximo a una costa apetitosa. Nos llega el rumor de que el posible pelotazo tiene características fabulosas. Bueno, fabulosas para el que quiere llevarse el pastel, y desgraciadas para quienes pueden verse expoliados de la noche a la mañana. Estén atentos herederos un tanto dormilones porque se pueden ver con el culo al aire porque ya saben la importancia que tienen los famosos expedientes de dominio. Parece ser que pronto saltará a la opinión pública determinadas maniobras repugnantes que se han hecho desde la más indecente de las ambiciones.

No se sorprenda porque aquí el que no corre vuela, y pillos tenemos que les hacen el caldo gordo al tiburón.

Es curioso que hasta las palmeras que circundan el camino del cementerio se hayan visto seriamente dañadas, y algunas perdidas, por falta de agua y por los efectos nocivos de la archi famosa machacadora. Menos mal que Ubaldo visitó ayer el palmeral y espero que saque deducciones lógicas y actúe con la eficacia que le caracteriza.

CUIDADÍN, CUADADÍN
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