En estos días en los que estamos metidos de lleno para terminar el año, días que muchos han olvidado lo que en realidad significan, proliferan las comidas y cenas de empresa y de no empresa. En el caso de la prensa y los políticos, hay infinidad de acontecimientos que nos unen por unos días, algo que muchos critican y que otros aplauden. El caso es que durante esas comidas o cenas de “confraternización” se producen anécdotas de la más variada índole, muchas de las cuales no se pueden contar por el secreto de confidencialidad que los implicados exigen. Ocurre sobre todo que a algún político y a algún que otro periodista se le calienta el pico por culpa de los vapores etílicos de alguna que otra copa de más, y pasa lo que pasa. Este miércoles el portavoz de Alternativa Ciudadana (AC-25M) en el Ayuntamiento de Arrecife, Andrés Barreto, denunciaba que los integrantes del grupo de gobierno y de la oposición no hubieran pagado de su bolsillo la comida que se celebró en una conocida terraza de la capital. Nosotros ahí no entramos, ni salimos. Eso sí, más que la queja de Andrés Barreto nos llamó poderosamente la atención el regalo del Consistorio arrecifeño. Un libro, lo que en principio no está mal. Claro, que el libro es un tocho impresionante sobre la vida y milagro de nuestros alcaldes, de los de todo el país. Curiosamente, en primerísimo primer plano aparecen las fotos de dos alcaldesas canarias. ¿Quiénes? Pues quiénes van a ser, la popular Pepa Luzardo, alcaldesa de Las Palmas de Gran Canaria, y la nacionalista María Isabel Déniz, alcaldesa de Arrecife de Lanzarote.
