El alcalde de Arrecife, Manuel Fajardo Feo, y el primer teniente de alcalde, José Montelongo, ofrecerán este lunes a las 11.30 horas una rueda de prensa para explicar los detalles de las modificaciones en la gestión municipal “que afectarán a distintas concejalías”. Eso si no se vuelve a suspender la convocatoria, como ya sucedió la semana pasada en un día en el que se tuvieron que enviar varias notas de prensa para hablar del mismo asunto: primero una anunciando que sería Montelongo el que explicaría en el Archivo Municipal los cambios que él mismo parecía haber decidido; después otra nota para anunciar que al dirigente socialista se le sumaban el alcalde y los portavoces de Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista (PSOE), Rafael Juan González y Pedro Viera; luego otra para anunciar que la rueda de prensa sería en la sede del PSOE y que otra vez estaría solo ante el peligro Montelongo, y una última para anunciar que la rueda de prensa del grupo de gobierno se suspendía.
Según la nota de prensa enviada el viernes, este lunes el dirigente nacionalista y el socialista explicarán en el Archivo Municipal los cambios en su gobierno, que, si no ha habido ninguna novedad de última hora, no pasarán más allá de los que ya adelantó el primer teniente de alcalde en la sede de su partido. Es decir, que abandona por motivos personales que nada tienen que ver con el caso Montecarlo (el sumario se abrió el día siguiente de su comparecencia ante los medios) la Concejalía de Hacienda para entregarla a la nacionalista María Teresa Lorenzo, dando ésta a su vez la de Actividades Clasificadas al socialista, así como la asunción por parte de Pedro Viera de la antigua Concejalía de Barrios que dejaron sus socios de Alternativa Ciudadana (AC-25M).
Precisamente han sido sus ex socios de Alternativa los que les han lanzado un balón de oxígeno en una tensa semana en la que CC y PSOE empezaron a vislumbrar la remota posibilidad de que los trece concejales de la oposición se pusieran de acuerdo para firmar una moción de censura que terminara de forma drástica con su Gobierno en minoría. La decisión de su Asamblea el pasado miércoles por la noche de exigir al Partido Popular (PP) que sus dos concejales imputados en distintos casos en los juzgados, Cándido Reguera y Joel Delgado, entregaran sus actas simplemente para poderse sentar a hablar con ellos fue lo suficientemente drástica y desproporcionada que sirvió para que el mismo jueves los populares anunciaran de forma oficial que no estaban dispuestos a pasar por eso. Aunque se esforzaron enormemente desde la formación asamblearia en asegurar que es la misma condición que imponían a los socialistas y que no se cerraba con ello una hipotética vía de diálogo con el PP, todos los partidos de la oposición con los que ha consultado este diario coinciden en ver una maniobra de un sector de Alternativa para no pactar con los populares y permitir así que continúen gobernando nacionalistas y socialistas hasta agotar el actual mandato.
