El Comité Local de Coalición Canaria (CC) en Arrecife envió este lunes un comunicado a este diario para rechazar con rotundidad que su apoyo a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital o al Plan Especial del Puerto de Arrecife (PEPA) tengan algo que ver con supuestas presiones empresariales de algún grupo teóricamente afín a la formación.
En su escrito los nacionalistas exponen que “ante la aparente estrategia de determinados grupos de presión mediático-empresarial que pretenden transmitir a la opinión pública el que esta formación se haya doblegado en Lanzarote en general y en Arrecife en particular a los intereses de otros grupos empresariales supuestamente afines rechaza rotundamente la aseveración”, apuntando que “entre otras cosas porque hay que recordar que dicho PEPA fue aprobado no por uno, sino por 5 concejales del PSOE en el Ayuntamiento de Arrecife, fue aprobado con el voto favorable nada más y nada menos que del secretario general del PSOE en Lanzarote, Manuel Fajardo Paralea, como representante del Cabildo de Lanzarote en el seno del Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria, y fue propuesto por la presidencia de dicho Consejo en manos igualmente del PSOE”. Con esta premisa, les parece un “burdo insulto a la inteligencia ciudadana” pretender hacer creer que la totalidad de estos representantes del PSC en Canarias se encuentren subyugados a la presión de empresarios afines a CC.
Los nacionalistas aseguran igualmente que no se les esconde que todo planeamiento municipal sufre presiones provenientes de intereses empresariales casi nunca coincidentes en puridad con el interés general, y contrapuestos los unos a los otros. “Desde los que efectivamente puedan estar buscando nuevas oportunidades de negocio agotados sus nichos tradicionales de acción, hasta los que puedan pretender mantener el histórico monopolio del comercio local aún a costa del consumidor, es decir, de los ciudadanos de Arrecife-centro y todos los barrios que componen la capital, usando para ello todas las armas a su alcance, incluida semejante y absurda campaña como la que aquí denunciamos”, exponen, añadiendo que “sometidos a presiones sí, pero no doblegados a ellas, pues la misión del buen político es partir del interés general como máxima referencia, para conjugar desde ésta los intereses contrapuestos de los distintos sectores de presión empresarial y mediática en la que algunos de éstos se han embarcado de manera sucesiva”. “Ésta y ninguna otra, ha de ser la consigna válida que guíe la acción de gobierno por encima de lo que los distintos grupos empresariales pretendan transmitir a la opinión pública en favor de sus respectivos intereses, intereses que si legítimos pudieran ser en el fondo, pierden credibilidad ante las formas empleadas por determinados creadores de opinión al servicio de dichos intereses”, concretan.
En un último párrafo de su comunicado los nacionalistas dicen que se reafirman en la plena autonomía de la que gozan para designar sus propios candidatos de manera democrática, y subrayan que “no entramos a realizar valoraciones sobre la idoneidad de las decisiones adoptadas tras las guerras internas de otras formaciones políticas que presumían de autonomía y democracia local para hacerlo, pero tampoco aceptamos de ningún modo cargar con la responsabilidad de dichas guerras ajenas, pues vuelve a ser un nuevo insulto a la inteligencia pretender culpar también a CC, de los problemas internos que afectan a la falta de democracia participativa de nuestros adversarios políticos en la elección de sus candidatos”.
