Si el jueves pasado era el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, el primero en cuestionar el grado de ejecución presupuestaria del Gobierno de Canarias con las inversiones para Lanzarote este año, un día después el presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, se sumó a esas críticas calificando ese grado de ejecución de "lamentable e irrisorio". Pero las críticas de los nacionalistas lanzaroteños no han quedado ahí: este lunes, coincidiendo además con la visita al Cabildo del director general de Infraestructuras Turísticas del Gobierno canario, Héctor Suárez, el alcalde de Haría, Marci Acuña, cargo público de Coalición Canaria (CC) también, ha puesto en solfa dichas inversiones regionales y su grado de cumplimiento en Lanzarote. "
"Observamos con tristeza el nivel de ejecución de ese presupuesto. Algo tenemos que plantear porque algo debemos estar haciendo mal cuando, año tras año, estamos asistiendo a una foto que en principio nos agrada porque hay un nivel de inversión importante, pero después, por unas u otras causas, no se ejecutan", ha denunciado el alcalde de Haría en declaraciones al programa 'A buena hora' de Crónicas Radio.
Sobre esas causas que impiden la ejecución efectiva de dichas inversiones, Acuña ha señalado que "son esos factores los que hay que atacar", igual que otras causas que no podemos controlar nosotros". Como ejemplos, el regidor norteño ha apuntado el caso reciente de la ampliación prevista para el muelle de Playa Blanca. "Era la principal inversión que íbamos a tener este año en la isla de Lanzarote pero, por una impugnación de una de las empresas, se complicó el proceso de adjudicación, y al final esa inversión no puede ejecutarse", ha lamentado.
"Muchas veces los procedimientos se alargan más de la cuenta y al final lo importante es que el resultado del grado de ejecución para esta isla no está acorde con lo que Lanzarote necesita", ha señalado.
En versión del alcalde de Haría, "de cara al año que viene debemos afinar mucho más en dónde ponemos el dinero y para qué, y tendremos que centrarnos en lo que sea ejecutable, sin poner fichas financieras por ponerlas si sabemos que no se van a poder ejecutar".
A su juicio, "es ahí donde tenemos que hacer un trabajo de mayor precisión con las cantidades, cómo se ponen y dónde se ponen, pues es incomprensible que sigamos asistiendo a esta misma situación año tras año".
