En Lanzarote "estamos acostumbrados a que determinadas fuerzas políticas hagan y digan lo que haga falta con tal de sumar unos votos, y Coalición Canaria es testigo claro de este asunto".
Según los nacionalistas, la última de las difamaciones que tuvimos que soportar tenía que ver con la Adaptación Básica del Plan General de Ordenación Urbana. "Al pasado grupo de gobierno, se le acusó de todo", dicen. "Una de las famosas y repetidas acusaciones era la de que esa Adaptación era sencillamente ilegal".
En este sentido, los nacionalistas destacan que las voces que se alzaron de forma, absolutamente interesada, esgrimiendo que todo era un cúmulo de ilegalidades, y que por lo tanto los responsables públicos éramos prácticamente delincuentes, no recurrieron la legalidad de la citada Adaptación.
"Mientras decían que todo era ilegal, no pusieron pleitos para demostrarlo, probablemente porque sabían que era mentira", añaden.
Sin embargo, manifiestan que esas mismas voces "son las que hoy no salen a pedir disculpas públicas. Y no lo hacen porque no se equivocaron, sino porque sabían que eran difamaciones. Cumplían una misión bien distinta a la de la búsqueda de la legalidad: conseguir destruir una candidatura política y democrática".
En opinión de los nacionalistas de Lanzarote, "la vida en la Isla está tristemente acostumbrándose a campañas de difamación lamentables. Cueste lo que cueste, porque lo del archivo del Plan General nos va a costar 900.000 euros (alrededor de ciento cincuenta millones de pesetas) que quedan en una papelera, y en momento de crisis económica".
A su juicio, estas campañas son las que paralizan nuestra sociedad. Si el Plan General de Arrecife era tan importante, cómo es que a estas alturas no haya otro. Porque es fundamental que para que se produzcan inversiones la ciudad cuente con un Plan General, que estimule el empleo.
"Un plan tiene derecho a ser discutido, tiene derecho a ser archivado, y también a ser apoyado. Lo que no se puede permitir es que para conseguir imponer un criterio, el que sea, se difame sin rubor, y se paralicen inversiones multimillonarias en nuestra capital", sostienen.
Para CC este ejemplo no es el único, "pero esperamos que sea el último".
