El Pleno del Congreso rechazó este jueves con el voto en contra del PSOE, CiU y Coalición Canaria las enmiendas a la totalidad que presentaron al proyecto de reforma de la Ley de Extranjería PP, ERC, IU-ICV y el PNV.
No obstante, la portavoz de Coalición Canaria, Ana María Oramas, señaló que "será muy difícil" que Coalición Canaria termine respaldando el proyecto si durante la tramitación que tendrá lugar a partir de hoy en las Cortes Generales no se introducen modificaciones en relación con los menores no acompañados.
Según dijo Oramas en su intervención, el compromiso que para el traslado de menores a otras Comunidades Autónomas han expresado en varias ocasiones representantes del Gobierno "no puede quedar sometido, como hasta ahora a la discrecionalidad del Gobierno o el ministro de turno".
La portavoz del PSOE, Esperanza Esteve, replicó desde la tribuna a Oramas diciéndole que "estuviese segura" de que se alcanzaría un acuerdo al respecto "porque nos interesa la situación de Canarias, pero también la de los menores en toda España".
"No es aceptable que Canarias y Andalucía sigan soportando en solitario un problema que es de España y de Europa" había dicho Oramas, poco antes, tras indicar que, pese a no haber "ninguna novedad" sobre la materia en el texto del Ejecutivo, su grupo no iba a impedir que empezara a tramitarse pues la Ley "necesita una revisión a fondo".
La portavoz de Coalición Canaria señaló que, entre las demandas de CC, no figura sólo la regulación de los traslados de menores a la Península, sino solucionar la situación de "limbo jurídico" en que quedan los menores extranjeros una vez cumplen 18 años.
Asimismo subrayó que "no hay una compensación" a las Comunidades Autónomas y los entes locales por "los sobrecostes" que va a implicar la extensión a su cargo de determinadas coberturas sociales a los inmigrantes.
El proyecto de Ley extiende el plazo máximo de estancia en los centros de internamiento de los inmigrantes irregulares de 40 a 60 días, además de establecer limitaciones a la reagrupación familiar en el caso de los ascendientes, a no ser que éstos sean mayores de 65 años o que el inmigrante sea ya un residente de larga duración.
IU-ICV, ERC y PNV criticaron el proyecto por considerarlo regresivo mientras el PP estimó que sólo contiene cambios "cosméticos".
