viernes. 19.04.2024

Hay cargos y cargas en la vida. Aquí en Lanzarote nos ha tocado tanto de lo segundo como de lo primero. Tenemos muchos cargos y muchas cargas que soportar. Profundizando en el asunto, hay determinados cargos a los que se lleva Dios sabe cómo y con qué tipo de méritos, y no nos referimos a lo que denunciaba este miércoles el consejero de los Centros Turísticos, Pedro San Ginés. Nos referimos aquellos cargos cuya actividad, si es que la tienen, no se traduce o traslada a la opinión pública. Por poner un ejemplo nos viene a la mente la Asociación para el Desarrollo Rural de Lanzarote, ADERLAN. ¿Qué méritos tuvo en su momento Valentín Elvira para asumir su presidencia, quiénes deciden que siga ahí, cuándo se producen los cambios? Y que conste que con este comentario no nos queremos referir a los fondos para el empleo ni a ningún otro tipo de subvención, Dios nos libre. De eso ya se ocuparán en su momento los tortuguiles tribunales de justicia, que algún día de estos se acordarán del pasado. Por otro lado, y por poner otro ejemplo, nos preguntamos qué está ocurriendo con el señor José Parrilla y su Confederación de Empresarios de Lanzarote, porque Alberto Morales, al menos que sepamos, dimitió inmediatamente después de que publicáramos en este mismo espacio que seguía ejerciendo de tesorero de la organización cuando ya no era presidente de Felapyme, gesto por cierto que le honra. Nadie ha explicado por qué estuvo tanto tiempo ejerciendo ese cargo, y nadie explica qué pasa con el derrotado presidente de la Confederación. Sin que tenga nada que ver con este asunto, nos gustaría llamar la atención sobre otro curioso caso, el del presidente -por obediencia- de la patronal alojativa, de ASOLAN, don Francisco Armas, el cual no parece dispuesto nunca a dar el rostro en los interesantes coloquios mañaneros que se organizan en Lanzarote Radio. Menos mal que alguno de sus compañeros está dispuesto a dar la cara por él.

¿CARGOS VITALICIOS?
Comentarios