Por Antonio Rodríguez de León, presidente de la Plataforma por el Mar Canario
A pesar de lo que han dicho las autoridades canarias, negando sistemáticamente que existieran buques nodrizas en el tráfico de la inmigración ilegal. Ahora lo confirma un ministro del gobierno, aunque no hacia falta que viniera el Sr. Caldera a confirmar lo que todo el pueblo canario ya sabía.
Desde la Plataforma por el Mar Canario afirmamos que los buques nodrizas son viejos barcos sin identificación en el Registro Oficial de Buques. Dicho esto, habría que preguntarse, ¿quienes han posibilitados que esos viejos buques lleguen a manos de personas sin escrúpulos, y los utilicen para el comercio ilegal de personas?
El barco que llegó a El Hierro es a simple vista un barco construido en España o Portugal, por tanto un buque europeo, aunque saliera de Guinea Conakry. También es necesario decir que es impensable que un armador clásico portugués o español, por muy arruinado que se encuentre, esté dispuesto a poner su barco al tráfico ilegal de personas.
Creemos es la propia Unión Europea, la que ha posibilitado al mercado marítimo incontrolado, cientos de buques que, siendo aún válidos para la navegación, aparentemente lo destinaban al desguace, ofreciendo grandes cantidades de dinero a aquellos armadores que decidieran dar de baja a sus buques de las listas europeas. Un caramelo que ningún armador rechazó, todo lo contrario, volvía a recuperar al 100% la inversión del viejo barco.
El armador europeo además de recibir esa gran compensación económica por la baja de su barco, tenía la opción de desguazarlo o venderlo a países no europeos, lo que significaba que por el mismo barco, obtendrían beneficios extras. Y sin riesgo alguno.
Decíamos hace mucho tiempo, que los cayucos llegaban a bordo de barcos nodrizas para acercarlos a las costas del Sur de Canarias. Ahora podemos afirmar que los barcos nodrizas, en su gran mayoría proceden del listado de buques que se han acogido al reglamento 2792, de 17 diciembre de 1999, que permiten seguir en el mercado marítimo internacional a una gran cantidad de buques incontrolados por la autoridades marítimas.
Los despropósitos de la Unión Europea llega a tal extremo, que ahora tienen que destinar ayudas millonarias (Frontex), para intentar frenar una inmigración imparable, que viene provocada por su cínica política sobre la paralización definitiva de la flota pesquera europea en lo caladeros africanos. Cuando son conocedores que en aguas internacionales, la jurisdicción para combatir la inmigración ilegal en buques nodrizas, corresponde a la Organización Marítima Internacional, o sea la O.N.U.
Europa ha puesto los barcos nodrizas. Los países africanos los devuelven llenos de personas por grandes necesidades de supervivencias internas.
