viernes. 19.04.2024

¿Hay algo más ridículo que ver a los miembros -y miembras- del PSOE y del PP asegurando muy ufanos que sus respectivos candidatos a la Presidencia del Gobierno español han resultado claros y rotundos vencedores en el cara a cara catódico del pasado y pesado lunes? Por supuesto que hay algo más ridículo que eso: por ejemplo, la estudiada -y menos mal, porque improvisada hasta podía tener un pase- despedida de José Luis Rodríguez el Puma (Zapatero, quise decir) con la manoseada frase de aquel periodista perseguido durante la afamada “caza de brujas” llevada a cabo en uno de los períodos más oscuros de la política gringa. Lo de las frases hechas es manía muy política y periodística. Lo que ocurre es que muchas veces contienen medias verdades, como aquella babiecada televisiva del “así son las cosas y así se las hemos contado” (sólo la segunda frase de la simplonada podía ser verdad, en buena lógica elemental), que luego han repetido hasta la saciedad otros “perioloristas” que imitan todo lo que ven (como los monos) u oyen (como los loros).

Nunca veo la televisión a la tempranísima hora en la que daban el caro cara a cara del lunes, porque no suelo estar en casa. Pero como se supone que luego tendría que escribir algo al respecto, encendí el cacharro, le bajé casi todo el volumen... y me puse a leer los periódicos, haciendo como que escuchaba al mismo tiempo el falso debate, ayuno de preguntas críticas por parte del teórico periodista (un tío que lleva lustros trabajando para el PSOE; tócate los nísperos de la objetividad, aunque tampoco la necesitaba para ejercer de mero, simple o simplón cronometrador).

Una vez concluido el plomazo, reconozco que me entretuvo mucho más seguir el debate (ahora sí) que organizó Tele Madrid, con opiniones interesadas (partidistas) pero también interesantes de algunos contertulios a los que, sin embargo, ni entiendo ni disculpo cuando se meten en el mismo juego estúpido de los políticos y se ponen a discutir quién ganó o quién perdió en el cara a cara catódico o catatónico. A mi juicio perdimos todos... sobre todo el tiempo. Y también todos los que no llevamos la venda partidista colocada a la altura de los ojos sabemos que perdieron ambos: Rajoy (no pudo, no quiso o no le dejaron hacer gala de esa ironía y esa socarronería tan típicamente gallega... y canaria) y Zapatero (no hay manera de sacarle una frase brillante, ni de que deje de patear el idioma del país que preside, con esa estúpida tendencia a enfatizar convirtiendo en esdrújulas palabras llanas y demás disparates semánticos).

Por si había alguna duda de lo ridícula que es la manía de querer ver un ganador o un vencedor en algo que ni era un partido de fútbol ni un combate de boxeo, en Tele Madrid leían las portadas de los periódicos nacionales del martes: según de qué pié ideológico cojeaba cada cabecera se dibujaba un claro derrotado o un descarado triunfador. ¿Ustedes vieron algo de eso durante el falso debate de marras? Yo tampoco. Pero se puede sacar igualmente otra llamativa y triste conclusión de esas portadas periodísticas: “casualmente”, las encuestas que publicaba cada diario coincidía también en dar como ganador al mismo al que ese rotativo le rinde pleitesía editorial. Por eso se dice, y con razón, que lo importante de los sondeos engañabobos no es lo que se pregunta ni a quiénes se les pregunta, sino quién paga al encuestador. Y todavía hay gente que se fía y presta atención a esa inmensa mentira demoscópica... que en algunos casos incluso pagamos todos, como las del CIS o las del Cabildo.

Si la democracia española -si la hubiera o hubiese- depende de que haya o no debates políticos electorales en televisión, como el del pasado/pesado lunes, aviada va la democracia. La tele sólo es humo, y como humo se va. Y menos mal que no deja huella, porque no hay ninguna lección de provecho que sacar de ese debate sin debate.

[NOTA AL MARGEN: Me dice la candidata más guapa al Senado por la isla de Lanzarote que no le importa que diga que el Senado sólo lo verá ella si va de visita a Madrid, pero sí le duele que haya dicho que es la más guapa y que es la que mejor sale retratada en los carteles y la que mejor da en la tele. “Eso es un gesto machista, Miguel Ángel”. Vale. Si la evidencia y la verdad son machistas, negaré ambas a partir de ahora. Y pido públicas disculpas a la candidata mas gu...ay, del Paraguay. ([email protected]).

Buenas noches y buen ridículo
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