viernes. 19.04.2024

¿Para qué puede servir en Lanzarote un coche que alcance los 300 kilómetros por hora si prácticamente en ninguna carretera se pueden superar los 120? Parece poco sensato o más propio de conductores con ganas de presumir comprarse un automóvil de gran cilindrada si en cuanto uno se pasa una decena de kilómetros se está arriesgando a que le pongan una multa que le quite las ganas de volver a emular a Fernando Alonso.

El nuevo carné por puntos y el aumento de efectivos policiales a la caza del infractor podrían hacer pensar que lo que ahora buscan todos aquellos que se quieren hacer con un coche nuevo sea la seguridad o el diseño del mismo, pero no su potencia. Por eso, los responsables de algunos concesionarios de la Isla pensaron en un principio que este año sus ventas de iban a tener que limitar a los utilitarios. Pero no ha sido así. Ha quedado constatado que los aficionados a la velocidad siguen prefiriendo máquinas rápidas, aunque no tengan dónde sacarlas todo el jugo posible.

David Bavío es el asesor comercial de Centro Auto en Arrecife y asegura que “sí que pensamos que la gente iba a eludir los coches de gran potencia pero la verdad es que no hemos notado ninguna diferencia desde julio”. Esta normalidad en las ventas la atribuye a que los conductores de Lanzarote tampoco son grandes aficionados a este tipo de vehículo.

Seat Ibiza

En su concesionario el rey de la carretera es el Seat Ibiza y después el Seat León; en general, coches de 1.400 cc, de gasolina y de menos de 100 caballos. Son aparatos de gama media a la que pueden acceder todos los conductores conejeros.

En cuanto a las diferencias entre hombres y mujeres a la hora de adquirir un vehículo y aunque cada vez se van igualando más las cosas, todavía se nota que los varones prefieren la potencia y las señoras optan por coches de pocos caballos.

A pesar de que, como comenta David Bavío, en estos dos meses no se han registrado grandes cambios en los modelos más vendidos en el concesionario, sí reconoce que algunos clientes han comentado que no tiene mucho sentido hacerse con coches muy veloces si no van a poder correr por la carretera.

El responsable de Centro Auto no cree que el aumento de las multas y la posible retirada del carné vaya a cambiar de ninguna manera la forma de conducir en la Isla. Comenta que “cada uno debe ser consecuente con sus actos y el que antes era imprudente e iba a 140 en zonas en las que sólo se podía ir a 100 va a seguir haciéndolo”. Bavío no prevé un cambio significativo, al menos a corto plazo.

Quejas por el estado de las carreteras

Es evidente que un mal estado de las carreteras puede provocar que incluso los coches nuevos sufran deterioros que se habrían evitado con una vía en buenas condiciones. La situación en Lanzarote no es precisamente la mejor en este sentido y Bavío confirma que “aunque la gente no se está quejando de esto todos los días, todos conocemos carreteras que llaman la atención por su mal estado”. El responsable de Centro Auto asegura que al menos él no ha mantenido conversaciones con la consejería de Obras Públicas del Cabildo para ver cómo se puede encontrar una solución a este problema, aunque ignora si desde otros concesionarios se ha hecho.

El contrato del seguro para el coche también es uno de los aspectos que los conductores tienen en cuenta a la hora de adquirir un automóvil. Se puede querer tener un Ferrari y a lo mejor algunos hasta se lo pueden pagar, pero luego hay que tener en cuenta que esos bólidos van a requerir seguros costosísimos y piezas de recambio casi inaccesibles. Ante esto, Bavío asevera que “obviamente hay veces en las que se dan prácticas abusivas en el tema de los seguros porque hay personas que acaban de sacarse el carné con veinte años y se llevan unos palos considerables a la hora de pagarlos”. El responsable del concesionario asegura que “muchos de estos chicos terminan recurriendo a poner el seguro a nombre del padre o intentando hacer alguna trampa para poder permitirse tener los papeles”.

Coche a 10.000; seguro a 2.000

El asesor comercial de Centro Auto cree que en muchas ocasiones no hay una proporción entre el precio del coche y lo que se tiene que pagar de seguro. Insiste en que los jóvenes son los principales perjudicados que a veces consiguen a duras penas reunir los 10.000 euros que se van a gastar en la compra de un automóvil y luego se encuentran con que el seguro les va a costar otros 2.000, lo que les obliga a hacer muchos números. Esto provoca que muchos conductores de la Isla conduzcan sin la documentación reglamentaria, algo que también ha llegado a los oídos de los responsables de los concesionarios. Dice Bavío que “como asesor comercial, ruego a la gente que no saque el coche si no tiene permiso pero hay personas que no hacen ni caso”. Explica que una vez que el coche sale de la tienda acaba su responsabilidad pero que su propia ética le obliga a intentar convencer a los compradores para que no comentan este tipo de imprudencia. Es más, dice que le consta no sólo que la gente conduzca sin seguro, sino también sin permiso.

Seat tiene una clientela de lo más variopinta y cada uno tiene sus motivaciones. Normalmente los más mayores buscan una línea clásica, más segura y con mejores prestaciones mientras que los jóvenes prefieren modelos deportivos y coches baratos. Es más, dice Bavío que “hay mucha gente en Lanzarote que realmente sabe de automóviles y viene con las ideas muy claras, aunque lo único que quiera sea presumir de coche caro”. También los hay que los ven como simples utilitarios que les sirven para ir de un lado a otro. En general, el gasto medio que la gente hace en el concesionario es el equivalente al del Ibiza, que permite tener un coche nuevo en la calle por 10.000 euros.

Bólidos a cuarenta por hora
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