Haberlos haylos. Resulta que de cualquier armario sale algún que otro salido que sin el menor rubor intenta ligar sin el menor repudio. En este sentido, el “Tenique” es una fiera. El “Tenique” está especializado en la enseñanza de paisajes que propicien el erotismo, pero claro su figura estrafalaria y su percha penosa no invitan a las invitadas a seguirle el juego. A este paso, y dado los reiterados fracasos, no nos extrañaría que el tal “Tenique” acabara como Judas, colgado de un árbol.
Por cierto, que hay otros que invitan a largos viajes, incluso caribeños, para dar rienda suelta a sus pecaminosas pasiones pero contando con el aditamento valioso de los tesoros públicos. Lanzarote es una Babel curiosa y en muchos casos productora de animalejos de esta magnitud que nos gustaría que desaparecieran de la faz del Tinecheyde y Timanfaya. En pos de este objetivo encenderemos cincuenta o sesenta velas no a los indonesios, sí a nuestra venerada Virgen de Los Volcanes.
