La Autoridad Portuaria de Las Palmas (APLP) aprobó en su sesión del pasado viernes un convenio de colaboración por el que las policías portuaria y local de Arrecife colaborarán en su labor de control y vigilancia en la zona de influencia de Puertos.
Según explica este lunes el propio Ayuntamiento en nota de prensa, lo que se desprende del documento es que los agentes portuarios deberán inmovilizar y retirar vehículos, incluso los abandonados, en las vías de su competencia; denunciar las infracciones de tráfico y realizar controles de alcoholemia y estupefacientes; ceder el uso del espacio portuario para eventos municipales y trasladar al Servicio Municipal de Transportes los incumplimientos a la normativa sobre Autotaxis que se detecten dentro del recinto.
Por su parte, la Policía local mantiene la potestad sancionadora, recaudatoria y ejecutiva en materia de Tráfico, Circulación de Vehículos a motor y seguridad vial. Asimismo, se compromete a invitar a los responsables de la policía portuaria a las reuniones de seguridad para eventos que se celebren en las zonas de Dominio Público Portuario.
Previo aviso de la Autoridad Portuaria, el Servicio Municipal de recogida de animales se hará cargo de la retirada del recinto portuario de aquellos que, por su especial peligrosidad u otras causas, resulten molestos o generen alarma social.
Según indicó el primer teniente de alcalde y representante municipal en la Autoridad Portuaria, “el convenio tendrá vigencia de un año a partir de su firma y permitirá rentabilizar los esfuerzos de ambos cuerpos de seguridad en las zonas de uso común”.
Dragado de la entrada al puerto
Por otra parte, durante la misma sesión del Consejo de la Autoridad Portuaria su presidente, Luis Ibarra, informó de la adjudicación a la empresa COMSA de los trabajos de aumento del calado del canal de navegación en Puerto Naos.
“Las obras, presupuestadas en 505.328 euros, comenzarán en las próximas semanas y permitirán el acceso de las embarcaciones al interior de la ensenada en cualquier situación y no solo a marea llena, como sucedía en la actualidad, apunta Montelongo.
Además, el dragado facilitará el acceso a los grandes yates que se espera atraquen en el futuro puerto deportivo La Marina, que contará con infraestructura y equipamientos para atender a barcos de recreo de hasta cinco metros de calado.
