Fotos: Anabel Navarro
Arrecife se rindió en la tarde de este lunes ante don Carnal. El coso carnavalero, ubicado en la Vía Medular, se convirtió en un hervidero de mascaritas, carrozas, murgas, comparsas, batucadas y espontáneos ansiosos por disfrutar de la que ya es considerada la fiesta por antonomasia de Canarias. La fiesta de fiestas.
A las 17.00 horas y desde las inmediaciones de La Ciudad Deportiva comenzaba la tarde más loca y animada de estos carnavales. Cientos de personas entre participantes, vecinos de la capital y visitantes de todas partes de Lanzarote, se entregaron durante una noche al divertimento y la enajenación.
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Cabalgata de sonrisas
La capital de la Isla se transformó por unas horas en un escenario lúdico donde vecinos y visitantes se echaron a la calle para disfrutar a tope del Carnaval y llenar sus calles del espíritu colectivo de la diversión y la imaginación de sus disfraces. Los niños, vestidos con su mejor sonrisa, hicieron gala de su ilusión y creatividad disfrazando de magia a toda la ciudad.
Jornada tranquila
Tres dispositivos pertenecientes a la Policía Nacional, 50 miembros de Protección Civil, ambulancia y bomberos velaron por la seguridad de las alrededor de las miles de personas, carrozas, comparsas, murgas y batucadas del coso capitalino. Toda la plantilla de la Policía Local se dividió entre los principales puntos de la ciudad, según informaron fuentes del Cuerpo para Crónicas.
El corazón de la fiesta
Entre carroza y carroza, una gran cantidad de espontáneos disfrazados de pilotos, médicos, viejitos, mariposas, mejicanos, hadas, bailarinas, incluso insectos o monstruos. Aunque el día amaneció caprichoso, finalmente todos pudieron disfrutar de una jornada inolvidable donde tampoco faltaron autoridades de la política insular ni las grandes damas de la noche, la Reina Infantil, la Reina de la Tercera Edad, la Reina del Carnaval 2008 y la Reinona o Reina Drag Queen. Todos los allí presentes, un público variopinto entre capitalinos, venidos de otros municipios y turistas, la gran mayoría sin disfrazar, esperaron todo el recorrido para admirarlas y saludarlas.
Bajo el decorado del circo, que se ha convertido en el mejor amigo de las fiestas, el jolgorio no decayó ni por un momento y antes de la media noche, a las 23.00 horas, comenzaba el baile de máscaras en los dos enclaves de los carnavales: el Almacén y el Recinto Ferial. Una noche larga, llena de color, alegría y mucha diversión.
