La Concejalía de Asuntos Sociales que dirige Dolores Curbelo prevé actuaciones hacia los indigentes de La Rocar en función del futuro del Plan General de Ordenación Urbana. Así lo confirmaron este martes a Crónicas fuentes consistoriales, las cuales aseguraron que se pretende ubicar en dicha zona un Palacio de Congresos y rehabilitar Las Salinas, por lo que se trataría de interactuar varias administraciones -en caso de ver materializada la aprobación del Plan- para poder reubicar a esas personas ya que muchos no son de la Isla, empresa que se haría aún más difícil en caso de que existiesen extracomunitarios en situación irregular, ya que los informes deberían llegar no sólo a ayuntamientos o cabildos implicados sino elevarlos a otro tipo de instancias.
Por otro lado, los moradores de La Rocar y los ya antiguos moradores del antaño Hotel Alespa, cenan habitualmente en la asociación “Calor y café” debido a que es el único comedor de la Isla que está enfocado a “los más desfavorecidos”. Como explicó medio la fundadora, Sor Ana, “funciona en base a los toxicómanos”.
Ligero incremento de mujeres y personas mayores en los servicios asistenciales
Responsables de Cáritas (comedor y Casa de Acogida) como de “Calor y Café” declararon a este medio que no han recibido ningún aviso del Ayuntamiento de Arrecife para que se hagan cargo de los indigentes. La propia concejal de Sanidad, Carmen Ramos, explicó que el día del desalojo algunos toxicómanos le aseguraron que sus familias vivían en Arrecife y que irían en todo caso a dormir allí aunque por otro lado se explicó a este medio que la mayoría no contaba con empadronamiento en la capital, por lo que no se podía hacer nada.
Unas 40 personas visitan diariamente “Calor y Café”, que atiende en horario nocturno “a los que menos oportunidades tienen y los más desfavorecidos”, según afirmó Sor Ana. Sus asiduos visitantes son los habitantes de casas abandonadas o los que viven en coches, aunque personas de la Tercera Edad han tenido que recurrir a este servicio de cena “porque su pensión no le permite comer y pagarse una pensión”.
Según la memoria de 2006 de Cáritas en Lanzarote, finalizada hace poco, el número de personas que hizo uso de los servicios de comedor y Casa de Acogida aumentó con respecto a los datos registrados en 2005. El pasado lunes tres personas pidieron entrada en la Casa de Acogida de Arrecife, situación que se valorará en los próximos días, ya que aunque de las doce plazas sólo hay ocupadas ocho, lo cierto es que para poder acceder haría falta valorar una serie de requisitos, tales como estar libre de drogas a través de una analítica que se les hace en el Centro de Atención del Drogodependiente (CAD).
El control de enfermedades transmisivo-infecciosas se suele hacer sobre todo para evitar la tuberculosis. El responsable del Proyecto de Personas sin Hogar y trabajador social de la Casa de Acogida, Jonathan Morales, se financian por el Gobierno de Canarias, el Cabildo, ayuntamientos y entidades privadas. “Siempre vamos tirando y siempre hay épocas en las que estamos apurados por problemas de retrasos o fraccionamientos, estamos con los justo”, explicó.
En 2005 fueron 45 las personas que hicieron uso de la Casa de Acogida y en 2006, 59 (seis de Lanzarote). Esta semana no han recibido ninguna llamada del Ayuntamiento aunque reconocen que acogen a personas derivadas de muchos recursos, inclusive de Servicios Sociales de los ayuntamientos ya que “es la única Casa de Acogida de Arrecife y Lanzarote”.
El perfil dado en la memoria de 2006 es de un hombre entre 30 y 45 años, de la Península y Gran Canaria aunque con un ligero incremento de mujeres y personas mayores. Los motivos, personas que quieren salir del mundo de la droga, ya que la Casa de Acogida tiene ese carácter promocional o por quedarse sin empleo repentinamente.
Por su parte, la responsable del comedor de Cáritas, Ángela Viera, aclaró que el perfil del usuario según la memoria de 2006 es de un hombre de entre 35 y 55 años (mujeres en torno al 5% y 8%), van 30 personas y que también dependen de la demanda de extranjeros de “Lanzarote Acoge”, los cuales atienden.
Son, al igual que en la Casa de Acogida, de la Península, Lanzarote y Gran Canaria. El nivel de estudios es de Primaria o Graduado Escolar, aunque con un caso de una persona con estudios superiores que entró por razones de alcoholismo. El número de mujeres también se incrementa y también se intenta que la gente que vaya lo haga “en buenas condiciones”.
