Alejandro Díaz se ha convertido este sábado por la tarde en el nuevo presidente de Nueva Canarias (NC) en Lanzarote, en un tagoror celebrado en la Sociedad Democracia de Arrecife que sirvió para cerrar un ciclo que ha estado liderado por gente como Juan Carlos Becerra o Pedro de Armas y que concluye con la desaparición de las siglas del PNL, siglas de una formación fundadora de NC y de la propia Coalición Canaria (CC). Todo discurrió en un ambiente festivo que contó con la presencia de destacados dirigentes de NC como su presidente nacional, Román Rodríguez, su diputado nacional, Pedro Quevedo, o el presidente en Fuerteventura, Alejandro Jorge, así como la asistencia de invitados de otras formaciones como Antonio Morales de CC, José Juan Cruz y Marcos Hernández del Partido Socialista (PSOE), Gladys Acuña del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL), Rita Martín del Centro Canario (CCN) o José Pérez Dorta de Alternativa Democrática de Haría (ADH). Se echó de menos la representación del Partido Popular (PP), que no acudió a la cita.
Alejandro Díaz, quien fuera no hace muchos años presidente del PP en Lanzarote y parlamentario regional con esta formación, fue sin duda el gran protagonista de la noche. Hacia él fueron dirigidos casi todos los discursos, y él respondió también con gratitud y entusiasmo. Lo primero que hizo fue reconocer que le temblaron las piernas cuando le propusieron el reto de ser el máximo responsable del partido, puesto que “había olvidado” lo que significaba estar al frente de una organización política. “No es fácil aceptar un reto como éste”, comentó, recordando que cuando él se marchó de la primera línea de la política en 2007 la isla de Lanzarote tenía una tasa de paro del 9 por ciento y ahora tiene una tasa del 30. “Desde mi despacho veo a diario tremendos dramas sociales, gente que vivía bien y ahora no tiene ni trabajo ni casa, gente que se ven solos. Ante esto qué hace uno, ¿te quedas en casa con la manta en el sillón viendo el fútbol o te implicas en intentar buscar solución a sus problemas?”, preguntó, para acto seguido asegurar que su decisión es la de trabajar en esa línea porque tiene claro que “la política somos todos”.
Díaz afirmó que lo va a dar todo por la organización, que va a trabajar y va a pelear, porque se siente orgulloso de pertenecer a un partido que tiene a representantes como Román Rodríguez en el Parlamento canario o Pedro Quevedo en el Congreso de los Diputados. Eso sí, quiso dejar claro que su llegada al poder orgánico del partido no se debe por las últimas encuestas que sitúan a NC en su mejor momento, para lo que recordó a los presentes que lleva afiliado desde hace muchos años trabajando en silencio sin pedir nada a cambio.
Antes que él intervino su predecesor en el cargo, Juan Carlos Becerra, quien se mostró convencido de que Alejandro Díaz va a ser un buen presidente para NC en Lanzarote. “Alejandro, aquí tienes al último de la fila pero que te va a apoyar como el primero”, dijo al término de su sentido discurso. Le mostró su gratitud por haber aceptado el reto, como lo hizo también a su inseparable compañero Pedro de Armas, “quien me acompañó en un momento muy difícil en el año 97 y quien me ha acompañado hasta ahora”.
Becerra dijo que tenía claro que la gente está muy enfadada en estos momentos con los políticos, “con toda la razón”, pero aprovechó para recordar que si la sensación general que además reflejan las encuestas es buena para NC es fruto de que se ha creado una “organización potente con una fuerza emergente que va a condicionar la política en Canarias”. Así, recordó que al frente del partido está una figura como la de Román Rodríguez, con quien aseguró que tuvo “la suerte” de compartir tareas de gobierno, en un momento en el que se logró que Lanzarote recuperara parte del terreno que había perdido. “Ahora Lanzarote ha vuelto a la cola, y me siento satisfecho por poder intentar que Román vuelva a ser presidente del Gobierno o que se siente en el Consejo de Gobierno, para poder atajar desde ahí los problemas que tienen los ciudadanos de Canarias”, explicó.
Otros discursos
Otro de los protagonistas de la jornada fue el saliente secretario general, Pedro de Armas, quien pronunció un discurso sentido de despedida mientras se ocupaba, como ha hecho siempre, de que todo saliera como finalmente salió. "Este es un día muy especial para mí. Algunos creerán que es un día triste, por esto de tener que decir adiós a un tiempo hermoso que he dedicado de forma voluntaria a intentar trabajar por los demás participando en política. Es todo lo contrario. Hoy no estoy triste, y no lo estoy porque me encuentro ante uno de los días más importantes de mi carrera política, y quiero que así lo sientan todos los presentes. Hoy, en este día, iniciamos el camino hacia la consolidación de un nuevo proyecto, el del verdadero fortalecimiento de Nueva Canarias en la isla de Lanzarote y en la isla de La Graciosa", explicó al comienzo de su relato.
Su intervención tuvo también una parte de autocrítica. "Por diferentes circunstancias que ahora no vienen al caso pero que deben formar parte de la autocrítica que debemos ser capaces de hacer, la formación no ha estado en Lanzarote todo lo activa que debería haber estado en los últimos tiempos, y la gente, tanto los que nos votaron como los que no, nos necesitaban. Estoy convencido de que el proyecto de Nueva Canarias es vital en un lugar en el que se siguen perdiendo los principios básicos de lo que debe ser una formación política por todos aquellos que nos malrrepresentan en las instituciones públicas locales", subrayó.
De Armas comentó que para él era además un día de júbilo porque daban un paso a un lado aquellos que llevan lustros peleando para que esta alternativa política fuera una realidad. "Y es júbilo y no tristeza porque el hecho de que gente como Juan Carlos Becerra o yo podamos dar ese paso a un lado, que no retirada, qué más quisieran algunos de nuestros múltiples y a veces no bienintencionados adversarios políticos, se produce porque existe capacidad de renovación, porque hay un partido fuerte en Lanzarote con gente suficiente para en un momento determinado coger sus riendas, gente que estoy convencido de que va a ser capaz de hacerlo mejor de lo que lo hemos hecho nosotros", dijo.
Como no podía ser de otro modo, reconoció la figura del presidente saliente. "En un día como hoy, y después de nombrarle, no puedo obviar el reconocimiento a la figura de mi amigo y compañero Juan Carlos Becerra, el presidente del Partido Nacionalista de Lanzarote-NUEVA CANARIAS, alguien que ha dignificado el ejercicio de la actividad política y que merece no sólo nuestro cariño sino nuestra gratitud. Comencé allá por 1995 mi andadura política de la mano de Juan Carlos. En estos años he vivido con él prácticamente de todo: cosas buenas y cosas malas, por supuesto, pero lo que no he vivido han sido traiciones, incumplimientos de palabra, falta de compromiso o deslealtad", resaltó.
En tono duro, habló del porqué de NC como formación, algo en lo que posteriormente coincidieron Pedro Quevedo y Román Rodríguez, que recordaron que "no es fácil bajarse del coche oficial". "La lealtad es muy importante para cualquier proyecto político, y los que estamos aquí no sólo hemos sido y somos leales los unos a los otros, sino que hemos sido y somos leales a unas ideas que hemos sabido defender por encima de intereses bastardos a los que otros sí que se agarraron sin ningún tipo de miramiento. Allá cada cual con lo que hace, pero la verdad es que el tiempo pone a todo el mundo en su sitio. Ese tiempo que ahora va a dar una nueva oportunidad a Nueva Canarias en Lanzarote, donde estoy convencido de que, esta vez sí, vamos a saber explicar a la gente la verdad que tiene nuestro proyecto", manifestó.
También tuvo palabras para el líder del partido. "Antes nombraba a Juan Carlos Becerra, y ahora quiero nombrar a Román Rodríguez. Román, nuestro presidente, ha sido y es una de esas rarezas que habitan en la política canaria. Es un político de altura, lo demostró cuando fue presidente del Gobierno de Canarias y lo demuestra ahora cada día en el Parlamento autonómico. Román Rodríguez no sólo fue el mejor presidente que ha tenido nuestra Comunidad Autónoma sino que ha sido el mejor presidente que ha tenido Lanzarote. Gracias a él, gracias a la sensibilidad que demostró con esta tierra, se consiguió desbloquear un sinfín de asuntos que nos ayudaron a prosperar", explicó.
