El presidente de la Federación de Empresarios Turísticos de Lanzarote, Victoriano Elvira, sin pretender ser alarmista y tirar la toalla por la situación del sector, señaló que ya nadie puede desconocer el mal momento que pasa el llamado motor económico de Lanzarote. El mejor ejemplo de un hecho que viene denunciando Aetur desde el año 99 es el verano en curso. Elvira destacó que, si bien los establecimientos alojativos tienen muchas dificultades para colgar el cartel de completo, son los emprendedores de bares, restaurantes y otros negocios los que primero y más están sintiendo la disminución del negocio turístico. La rentabilidad, en la que supuestamente es la época de las vacas gordas, no ha sido la esperada, y sólo gracias al turismo peninsular los empresarios, como suele decirse en la calle, han ido escapando. Esto confirma, según Aetur, la debilidad del destino en grandes mercados turísticos habitualmente emisores como el alemán o el inglés.
Manos a la obra
La situación, comentó Elvira, tampoco es para ponerse las manos en la cabeza y salir corriendo, pero sí para hacerle un llamado a las administraciones públicas y sobre todo al Gobierno de Canarias con el fin de hacer un estudio serio y buscar soluciones. Lo preocupante es que mientras Lanzarote se estanca con tendencia a la baja, el resto de islas canarias presentan un comportamiento totalmente distinto. El mismo consejero de Turismo del Ejecutivo regional, Manuel Fajardo Feo, ha admitido la desventajosa posición de Lanzarote frente a sus competidores más cercanos. “Todos los años estamos perdiendo clientes y Aetur lo viene advirtiendo independientemente de las cifras que se daban. Y somos respetuosos de ellas”, anotó el presidente de la patronal.
"El tiempo tristemente nos ha dado la razón"
Elvira dijo que para la patronal no es nada agradable declarar que el tiempo les ha dado la razón, porque evidentemente el perjuicio recae sobre toda la Isla. Hay recortes de personal y los empresarios no pueden invertir en sus negocios todo lo que quisieran. Hecho el diagnóstico, Aetur insta a autoridades y a empresarios a dejar de pontificar tanto y a ponerse a trabajar duro y en equipo para reflotar la industria turística. “Lo que no podemos hacer es quedarnos quietos ante semejante situación”. Elvira dijo que otras islas han apostado por mejorar la oferta de ocio, mientras que en Lanzarote todavía es incierta la aprobación del Plan Territorial Especial de Ordenación Turística (PTE). “Estamos pasándola mal, están bajando las ventas y por consiguiente los beneficios”. Sin duda, la mayor preocupación del sector de la restauración es el ‘todo incluido'. La disminución del gasto turístico en la calle lo corrobora día a día.
Todavía no se pueden hacer previsiones para el invierno, ya que el comportamiento de los últimos años indica que las reservas se hacen a última hora, pero si el verano no estuvo a la altura es más que probable que el fin de año tampoco lo esté. Quedan días preciosos para promocionar, pero otra reflexión que asalta es si realmente la publicidad que se está haciendo del destino es efectiva. Son millones de euros que se invierten y no se están viendo todos los resultados.
