jueves. 28.03.2024

La Asociación de Consumidores y Usuarios de Lanzarote (Aculanza), ha presentado una moción para el próximo pleno del Cabildo solicitando la implicación de la Primera Institución en el uso racional y modificación de emplazamiento de las antenas de telefonía móvil. Como miembro de una plataforma vecinal, Aculanza solicitará al Cabildo “la modificación de todos y cada uno de los emplazamientos actuales” que no se ajusten a “las ordenanzas municipales vigentes, sobre todo aquellas que estén próximas a lugares de especial protección” como colegios, parques, centros sanitarios). La asociación quiere que se acuerden los emplazamientos más idóneos para las antenas, solicitando “que personal técnico cualificado del Cabildo proceda a revisar y comparar todas y cada una de las actualmente en funcionamiento, con su debido informe sobre las radiaciones que efectúan; asimismo como los estudios pertinentes desde el punto de vista de la salud pública”.

Argumentos a favor de la peligrosidad de las antenas

El informe del profesor William Stewart, presidente del Consejo Nacional de Protección Radiológico del Reino Unido, fechado en 2005, habla de “la evidencia de los efectos potencialmente dañinos se han hecho más evidente en los últimos cinco años”. El informe hace referencia a cuatro estudios de diez años de duración en Suecia, que sugieren que el uso excesivo de estos aparatos hacen más propensos a tumores de oído y cerebro, mientras que un estudio holandés sugiere cambios en funciones cognoscitivas. Otro infrome alemán insinúa el crecimiento de cáncer alrededor de bases de estaciones (antenas), mientras que un proyecto apoyado por la Comunidad Económica Europea demuestra evidencias de daños a las células.

El denominado estudio científico “Les telephones moviles, stations de base et santé” (los teléfonos móviles, sus estaciones base y la salud) realizado por el Gobierno francés, aconseja a los consumidores que limiten en lo posible la instalación y uso de estos aparatos como precaución frente a sus posibles efectos perjudiciales. Un estudio de la Universidad de Lovaina marca una distancia de protección mínima de 64 metros entre las antenas y las zonas habitadas.

El estudio de un laboratorio de Adelaida, Australia, dirigido por el director del proyecto internacional de campos electromagnético de la OMS, concluye que los ratones sometidos durante un año y medio a radiaciones similares a las que emiten las antenas de telefonía base en dos sesiones de 30 minutos cada día, producen un 50% más de tumores que los no irradiados”.

Un estudio científico elaborado por los investigadores españoles Claudio Gómez -Perreta, Enrique Navarro, Manuel Portolés y Jaime Segura, indica que “la exposición continuada a las ondas que emiten las antenas de telefonía móvil es causa de enfermedades neurológicas y disfunciones en el sistema nervioso central”. En este estudio entre vecinos que estaban a menos de 100 metros de la estación base y el resto a más de 250 metros, se constató que el primer grupo estaba sometido a diez veces más de radiación y era habitual entre ellos padecer de dolor de cabeza, fatiga, insomnio, dificultad de concentración, irritabilidad, depresión y pérdida de apetito.

Protesta contra las nuevas tarifas de Inalsa

Por otra parte, Aculanza se ha pronunciado en contra de las nuevas tarifas de uso doméstico de Inalsa aprobadas por el Consorcio Insular de Aguas la semana pasada. “Estamos totalmente en contra de esta subida, porque nos parece desproporcionada”, dijo en declaraciones a la 95.8 el presidente de la asociación, Fernando Jiménez.

Aculanza pide al Cabildo su implicación en el cambio de emplazamiento de las antenas de...
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