Nos gustaría contarles en esta sección todo lo que sabemos del lío de Arrecife, aunque en esta ocasión no podemos hacerlo. Debemos guardar el secreto profesional que nos han pedido los protagonistas de la historia. Sólo les contamos que los despachos del Consistorio capitalino echaban fuego, y no sólo los del grupo de gobierno. El lío se organizó en el momento en el que se conoció que el alcalde, Enrique Pérez Parrilla, había convocado a la Comisión de Urbanismo para aprobar, entre otras cosas, la revocación del acuerdo plenario de 19 de marzo de 2007 por el que se aprobó inicialmente la Revisión del Plan General de Ordenación. No es una broma de punto, no, más bien todo lo contrario. Encierra determinado truco que en seguida fue captado por sus protagonistas. En la oposición, nos consta, están con los cuchillos afilados, pensando en que todo puede terminar en cualquier momento. ¿Va a terminar? Pues no lo sabemos. Lo que sí que sabemos es que Antonio Hernández, que no olvidemos que renunció a ser alcalde para dedicarse de lleno al complicado departamento de Urbanismo, tiene muy claro que no va a dar marcha atrás. Es significativa la frase que trasladó a esta redacción: “no voy a dar marcha atrás ni para coger impulso”. ¿Qué pasará ahora, cómo resolverán PIL y PSC este pulso que mantienen en Arrecife? Tal vez en la próxima edición se lo contaremos y desvelaremos algunas otras curiosidades de la historia.
