Hemos tenido conocimiento de que en el tenso y denso conflicto de los Centros Turísticos no sólo se han producido agrios enfrentamientos entre la dirección y los trabajadores. También se ha atacado, nos cuentan que incluso con amenazas de todo tipo, a los trabajadores de un grupo de comunicación, el que forman las empresas de Lancelot. Queremos aprovechar este pequeño espacio para expresar nuestro más profundo rechazo a estas prácticas, si es que se han producido como las han denunciado, cosa que no tenemos por qué poner en duda. Una cosa es que no se esté de acuerdo con lo que se dice en un medio de comunicación -hay tantos que lo más sencillo es cambiar de sintonía, de canal o no comprar la prensa escrita-, que se entienda que el medio se ha inclinado hacia uno de los dos lados enfrentados, y otra muy distinta es amenazar a sus trabajadores. Esperemos que estas prácticas, que creíamos desterradas ya de una sociedad teóricamente avanzada como en la que se supone que vivimos, no se repitan más.
