sábado. 20.04.2024

Una explosión repentina en una obra y veintidós personas afectadas como consecuencia, entre ellas dos muertos. Esta fue la situación de emergencia que Cruz Roja simuló el pasado viernes en el barrio de San Francisco Javier y cuyas características se mantuvieron en secreto hasta el mismo momento de dar la alerta a los cuerpos de emergencia para verificar de manera realista la capacidad de respuesta de los equipos.

Tras cuatro días de intensos preparativos y en plena Semana Santa para causar el menor impacto social, Cruz Roja preparó un ejercicio en el que intervinieron los miembros de esta institución y los de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil de Arrecife, a la vez que colaboraron los bomberos del Cabildo, cuerpos de policía y el centro coordinador del 112. Se trataba de evaluar con datos lo más veraces posibles cómo responderían los diferentes cuerpos en caso de que en Lanzarote ocurriera una emergencia de gran magnitud, y es el primero de una serie de simulacros que bajo el nombre “Juntos por Lanzarote”, ha comenzado a promover la organización humanitaria.

“El objetivo no es hacer una exhibición, con recursos sobredimensionados y ya preparados cerca del escenario, sino saber realmente cuáles son nuestras capacidades y detectar las mejoras necesarias”, comenta Luis Carrasco, promotor de esta iniciativa. Y, para ser la primera ocasión, “salió bastante bien”. Así por lo menos lo corroboran los siguientes datos: a los tres minutos de hacer la llamada llegó la primera ambulancia; a los ocho, un enfermero ya organizaba la clasificación de víctimas, a los catorce se establecía el puesto de mando, y a los treinta y uno se evacuaba al herido más grave después de ser estabilizado.

La coordinación entre los diferentes equipos que intervienen en una emergencia es, a juicio de Carrasco, “una asignatura pendiente, no sólo en nuestra isla, sino en casi todos lados” y achaca esta deficiencia a la falta de formación conjunta y de normalización de las acciones a desempeñar por cada uno. Por ello advierte de que, desde un primer momento, se propuso e invitó a participar a todos y cada uno de los equipos de seguridad y emergencia que existen en el municipio de Arrecife, aunque por uno u otro motivo no pudieron responder a la convocatoria.

Además, a este ejercicio le seguirá la elaboración de un informe minucioso, donde se definirán los aspectos positivos y negativos de la intervención, se estudiará el origen de las deficiencias y se propondrán los mecanismos necesarios para mejorarlo. Y en esta tónica, adelantan que la pretensión del departamento encargado de la formación en esa Institución es que la siguiente edición venga precedida de unas charlas conjuntas que impulsarán la unificación de criterios.

Con todo esto, Cruz Roja ha echado a andar de la mano de sus homólogos en un camino del que aseguran “queda muchísimo por recorrer” pero donde cada paso dado es una apuesta firme y necesaria por el bienestar de quienes residen en la isla.

55 minutos para atender a 22 víctimas
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