“Algunos responsables de autoescuelas no nos apoyan porque cuanto más tarde la gente en sacarse el carné, más clases tienen que dar y más dinero ganan ellos”
“Yo pago 77 euros por la tasa de los exámenes y eso me tiene que dar derecho a poder hacer la prueba en una fecha razonable y no en la que me impongan desde Tráfico”
Fotos: Dory Hernández
Alumnos de diferentes autoescuelas de Lanzarote están durante estos días llevando a cabo una campaña de recogida de firmas ante lo que consideran un trato intolerable por parte de la jefatura provincial de Tráfico. Esta queja, antigua por otro lado, pero manifestada por primera vez de forma oficial ante este estamento, se basa en la reducción drástica de los cupos de examen y la sustitución de fechas por fiestas locales en Lanzarote, después de dos semanas en agosto sin pruebas por las vacaciones de los examinadores.
Yanira Martín Guzmán es una de las afectadas por esta situación ya que además “sé que en la península poseen un cupo más amplio para examinar y entendemos que si la jefatura de Tráfico nos cobra unas tasas es para que se cumpla con el requisito de examinarnos”.
Por ello, piden que se amplíe el cupo de los alumnos que se pueden presentar al práctico y que el viernes 15 de septiembre, fiesta local en Lanzarote, sea sustituido por el jueves 14.
Dice Yanira que “lo que ha pasado hasta ahora es que la gente se queja mucho pero no hace nada por solucionar el problema”. A ella, le molesta especialmente la reducción del cupo a 1 alumno por profesor, lo que considera insuficiente ya que normalmente hay más estudiantes dispuestos a examinarse de los que lo pueden hacer. “Con las semanas de vacaciones se ha ido acumulando la gente y muchos de los que se tienen que marchar fuera de la Isla no van a poder hacer la prueba”, se queja.
Martín cree que los examinadores no son los culpables de esta situación y piensa que es desde la jefatura de Las Palmas desde donde se tendría que mostrar un mayor interés y una mayor sensibilidad para que, como siempre, no se pague en las islas no capitalinas la falta de medios y de profesionales.
Hay que tener en cuenta, además, que muchos de los afectados por esta situación son estudiantes que aprovechan las vacaciones para poder sacar el permiso de conducción antes de volver a las universidades. De momento, esta plataforma ya ha conseguido reunir 150 firmas entre diversas autoescuelas de Lanzarote.
Negocio para las autoescuelas
Algunos responsables de estos centros no han querido solidarizarse con la situación de estos alumnos ya que, como dice Martín, “es un negocio y cuanto más tarde la gente en sacarse el permiso, más clases tienen que dar y más ganan ellos”. Dice que entiende que muchos negocios miren por sus propias ganancias y no por el bien de las personas que han confiado en ellos.
Aún así, la alumna reconoce que al menos en su caso, sí fue advertida de los contratiempos que podía suponer iniciar las clases en verano. “Lo de las dos semanas de agosto me parece respetable porque todo el mundo merece vacaciones pero que se cojan las fiestas que no les corresponden y no nos examinen no me parece normal”, asegura.
Dado que en opinión de Yanira, las autoescuelas no tienen ni voz ni voto en este asunto, asevera que son los alumnos, principales damnificados, los que tienen que protestar y hacer pública la situación.
Martín cree que ésta es la primera vez que alguien expone de forma tan clara y rotunda este desagravio y que hasta ahora la gente se quejaba pero nadie se había molestado en formular su protesta ante los organismos pertinentes. “Me da rabia que mucha gente me diga que no voy a conseguir nada y a lo mejor es así, pero si detrás de nosotros llega más gente que se queja, a lo mejor Tráfico se plantea que tiene que solucionar el problema”.
La cuestión es que en Las Palmas esto no ocurre y adaptan los exámenes a las fiestas locales, lo que demuestra que una vez más se vuelve a cometer una injusticia con las islas no capitalinas. De lo que no tiene constancia esta alumna es si en la vecina Fuerteventura sucede lo mismo. “Yo pago 77 euros por la tasa de los exámenes y eso me tiene que dar derecho a poder hacer la prueba en una fecha razonable y no en la que me impongan desde Tráfico”, explica.
Afortunadamente, este problema sólo se da en el examen práctico ya que para el teórico el cupo de alumnos que se pueden examinar es más amplio.
La persona que decide quién se examina es el profesor, que aconseja a los alumnos en función de las probabilidades de aprobar que tiene cada persona, pero también se tiene en cuenta que muchos estudiantes se tienen que ir fuera en cuanto acaba el verano y finalmente, “hablando se entiende la gente”.
Cree Martín que las autoescuelas no tienen por qué sufrir represalias por apoyar a los alumnos, aunque “evidentemente algunos examinadores pueden ver de otra manera a la gente que ha criticado la situación”.
La alumna afectada cree insuficientes las convocatorias para poder sacar el título de profesor de autoescuela y de examinador ya que el plazo está en 3 ó 4 años y de este modo, no se dispone de personal suficiente para agilizar los problemas que ya se están dando y que una vez más, afectan a Lanzarote de forma notoria.
